lunes, 20 de agosto de 2012

FE Y CONVERSION

FE Y CONVERSION

En este tema los invito a plantearse la siguiente pregunta. ¿Jesús ya nos salvo verdad? Ciertamente si, ahora si es así por que no experimentamos los fruto de esta salvación en nuestra vida y en nuestro mundo?.
De hecho es verdad Jesús nuestro señor ya nos salvo en aquel madero nos compro a precio de propia sangre de su propia sangre, ahora lo que nosotros debemos hacer es aceptar y vivir esa salvación, es la única manera.
Amados hermanos la mesa ya esta servida ahora nosotros debemos dar este paso y disfrutar de este banquete, de esta divina herencia.
Dios ya puso en nuestras manos lo necesario para participar de esta salvación, lo unico que necesitamos hacer, es ir hacia el hacia Jesús para que te hagas dueño del regalo que Dios tiene para ti.
Cual es el paso concreto a seguir entonces … si leemos en nuestra biblias de hecho fue mas de una vez preguntado, y la respuesta es una sola palabra CONVERTIRSE .
Pero vamos por parte

Fe:
La fe es un Don Gratuito de Dios, y al mismo tiempo es una respuesta a su iniciativa “Sí te creo, y acepto cien por cien al que tú enviaste a este mundo para salvarme”
Fe es el medio por el cual nos conectamos a esta salvación
La fe es el vehículo por el cual me comunico con Dios, creo en El y le creo a El. Es la respuesta vigorosa que corresponde al hombre al sentirse amado por Jesús y perdonado por el Padre.
"La Fe es la garantía de las cosas que se esperan, la prueba de aquellas que no se ven." (Heb.11, 1)

Veamos en
Hechos 13, 38-39: "Tened, pues, entendido, hermanos, que por medio de éste os es anunciado el perdón de los pecados; y la total justificación que no pudisteis obtener por la Ley de Moisés la obtiene por él todo el que cree".
Tambien nos pdemos dirigir a Efesios 2,8:  Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios.
La fe es confianza, dependencia… como deciamos en otra ocacion es CREERLE a dios, todos saben que existe Dios, pero no todos le creen a Dios, y esa es la diferencia, si tu tienes fe confia y dejate guiar por Dios por que el te quiere llevar a un solo lado y es junto a El, es un padre que te quiere a su lado.
La fe es muchísimo más que una emocion, donde lloramos, gritamos y otras cosas, es una decisión que envuelve todo tu ser
En Romanos 10. 9-10: Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.
Pues con el corazón se cree para conseguir la justicia, y con la boca se confiesa para conseguir la salvación.
Podemos ver que la fe pasa los sentimientos hay que mostrarla, y esto se vive cuando ya es un compromiso con Dios.

Entonce fe es :
Creer en algo que no se ve
Creerle a Dios
Y consiste en vivir un compromiso por medio de esta fe, este compromiso es la conversión.

CONVERSION
La conversión es la forma concreta en que se manifiesta la fe, es como esta se exterioriza.
En los evangelios aparece con frecuencia la palabra "conversión". Juan Bautista decía: "Convertíos, porque está cerca el reino de Dios" (Mt. 3, 2). Ese fue también el mensaje inicial de Jesucristo (Mt. 4, 17). Pedro en Jerusalén decía: "Arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados" (Hech. 3, 19) y Pablo en Listra proclamaba: "Hemos venido a anunciaros que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo" (Hech. 14, 15), entonces esa es la respuesta.
¿Bueno que significa convertirse?, en los ritos bautismales de los primeros siglos, se acostumbraba pedir a los bautizados que estuviesen mirando hacia el oeste por que en  esta dirección se oculta el sol, el ocaso se convertía en símbolo de la oscuridad y del pecado. Quien iba a ser bautizado renunciaba al mal, al demonio y a sus seducciones. Entonces se le pedía que se convirtiera a Jesucristo. Él daba media vuelta y quedaba mirando hacia oriente, lugar por donde alumbra el sol. Ese era su cambio: abandonaba el mal y optaba por Jesús.
Convertirse significa entonces una transformación, en las matemáticas cuando hablamos de conversión hablamos también de esto una transformación de una cosa a otra, de una vida a otra, de la oscuridad a la luz
Cuando hablamos de conversión se compromete integralmente al hombre, en su mente, en su voluntad y en sus obras. Quien se convierte a Jesús debe estar convencido intelectualmente de que el Señor es la verdad, y que no hay ninguna doctrina que logre invalidar el mensaje de salvación no hay absolutamente nada. Igualmente debe amar a Jesús con todo su corazón, pues sabe que éste es el tesoro escondido en el campo y la perla preciosa en cuya comparación lo demás es basura (cfr. Mt. 13, 44-46; Fil. 3, 8). También esa conversión debe reflejarse en nuestros actos, pues las obras realizadas demuestran la coherencia entre fe y vida.
Ahora bien como llegamos a esta ansiada conversión (aquellos que quieren) primero debemos conocernos, y reconocer el y los pecados que habitan en nosotros, hay un dicho muy conocido, no hay peor ciego que el que no quiere ver, debemos asumir esta realidad, debemos tener el valor de pararnos frente a un espejo y contemplarnos tal cual somos, y desde de hay querer salir y ser libres, es muy facil decir QUE YO SOY MENTIROSO Y NO QUIERO CAMBIAR, en ese caso no podemos hacer nada, pero si tu quieres vivir esta conversión se valiente, y asumete como eres, con todo lo bueno y lo malo que hay en ti, permite que Dios arranque lo malo de ti, si eres mentiroso, agresivo, copuchento, mal humorado, humillante, altanero etc. Etc., y luego vivir la invitación de San Pablo: "Levántate, tú que duermes, y te iluminará Jesucristo" (Ef. 5, 14).
Cuando se encuentra con Jesús, Pedro descubre que es un pecador (Luc. 5, 8); cuando comprenden que obraron mal llevando a Jesús ante la muerte, los israelitas sienten dolor en su corazón (Hech. 2, 37-38); cuando Zaqueo acoge en su casa al Señor, decide repartir la mitad de sus bienes a los pobres y resarcir con abundancia a quienes hubiese defraudado (Luc. 19, 8); cuando se cruzan las miradas de Jesús y de Pedro, éste, que acaba de negar a su Maestro, capta la gravedad de su pecado y llora amargamente.
Iluminados por Jesucristo, también nosotros debemos reconocer nuestra situación espiritual: los pecados que nos afean y sonrojan, nuestra superficialidad o vacío interior, nuestra distracción de lo espiritual por preocuparnos de cosas secundarias y materiales; nuestro orgullo, que se satisface en aspectos equivocados; nuestra idolatría, que nos inclina ante las criaturas elevadas a la categoría de ídolos.
El hombre convertido se declara pecador y quiere, con la ayuda de Jesús, salir de ese estado y entrar en un mundo de verdad y de amor.
A nuestro alrededor hay cristianos muy cerca de Dios, pero que permanecen fríos y en tinieblas, por que no basta estar cerca de Dios, hablar de Dios e incluso me atrevería a decir ser instrumentos de Dios, es necesario presentarle a Dios cada area de nuestra vida, en especial lo que esta en oscuridad para que el ilumine y transforme mi vida personal.
HOY JESUS ESTA LLAMANDO A TU PUERTA …. TU DECIDES SI QUIERES QUE EL ENTRE Y TRANSFORME TU VIDA DE TODOS TUS PECADOS…Y TE DICE ISRAEL LEVANTATE TU QUE DUERMES LEVANTATE PUEBLO ESCOGIDO DE DIOS Y TOMA TU LUGAR DE PRINCIPE DE REALEZA.

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